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Autobiografía
En este momento yo (Sara Harari Nissan) cumplo exactamente 16.5 años de vida (29/03/2007).Actualmente estoy estudiando el segundo año de preparatoria en el tecnológico de Monterrey en Santa Fe. (CDMX). Interesada principalmente en matemáticas, pero también en literatura , arte y fotografía. Motivada por la relación en estos temas. Practico el arte marcial Yu Yitsu y disfruto los juegos de basketball con mis amigos de vez en cuando.
Estoy muy interesada en almacenar muchos de los momentos próximos dentro de esta carpeta, donde explorar y explotar mis capacidades: creativas, académicas, y personales. Para dar a la comunidad un cachito de mi y recibir un cachito de esta.
Los cambios que he tenido desde el primer año de preparatoria hasta ahora (1.5 años después) han sido muchos, especialmente debido a la nueva forma y contenido de mi educación actual, las experiencias que he vivido y cómo las he enfrentado.
Antes de mostrar los cambios, contaré un poco cómo era mi vida antes de la preparatoria: estaba en una secundaria muy pequeñita, donde conocía a las mismas personas desde segundo de primaria. Salíamos de la pandemia y apenas intentaba comprender la inmensidad del mundo. El último año, cuando se hicieron los trámites para la prepa, todo comenzó a volverse cada vez más realista, pero no fue hasta el primer día que sentí el cambio de esta nueva etapa.
Principalmente, me impactó la cantidad de personas que somos verdaderamente. Ya no era solo algo que escuchaba, sino que ahí estaba yo entre otras 700 personas de mi edad que estaban pasando por lo mismo que yo.
Al entrar a la prepa, pensé que mis objetivos estaban muy claros y definidos, pero esos fueron los que más cambiaron a lo largo de este tiempo. Un verano antes, me dediqué a organizar todos los aspectos de mi vida que consideraba esenciales, siendo uno de estos mis metas, propósitos y motivaciones. Le agradezco a la Sara de ese entonces que lo hizo porque brindó no solo más claridad sino también la posibilidad de al menos identificar para permitir flexibilidad en estos.
Sabía que mi motivación era el amor al conocimiento (en artes y matemáticas). Sabía que quería expandir mi conocimiento literario y mejorar mis relaciones amistosas. No se trata de cambiar para encajar, sino de encontrar un grupo donde encajes como eres. Claro que esto no ha cambiado, y es lo que me permitió generar bases más estables en mis propósitos, pero la forma en que los entiendo sí cambió.
Por ejemplo, el amor al conocimiento sigue existiendo, pero también después de adentrarme más en un sistema educativo intenso, no se trata de decir que todo conocimiento es bello, sino de priorizar lo que uno aprende, es lo que lo hace bello. Asimismo, mi relación con este cambio y, por ende, mi sistema de organización.
Otra cosa que cambió en estos años de prepa es el manejo ante el estrés y el aburrimiento. Creo que con un aumento no solo en cantidad sino también en calidad en la carga académica, la forma en que manejo mi saturación es clave para persistir. Claro que llegó un momento donde me desesperé y fue el pico emocional, pero esto tuvo que salir para que comenzara a buscar soluciones y entender la calma que buscaba.
Siempre aspiré a ser muy tranquila y calmada, pero establecer que esto se define no como ignorancia, sino como lo contrario, con control, es decir, con emociones vividas pero bajo mi control. Tuvo un rol importante en mi cambio de identidad, ya que mis prejuicios ante mi persona ya no fueron culpa por ser apática, sino por orgullo de estar tranquila.
También me di cuenta de que cada quien maneja las circunstancias de la vida de manera muy distinta y que ser muy emocional no implica que lo que siento no es válido o correcto. Una transformación fue que comencé a aceptar mis sentimientos tal como los tenía, eso incluso me permitió ser más objetiva ante las soluciones.
Todos estos cambios fueron los de identidad personal, pero también están los académicos. Creo que mi forma de expresarme es mucho más completa y compleja, pero aún más importante, me di cuenta de la inmensidad de cosas que hay que aprender. Saber que yo era insignificante ante la inmensidad de estas no me desmotivó, por el contrario, me quitó un peso de encima y me maravilló.
Los cambios físicos también existen, claramente, y esto lo menciono porque el primer día de clases decidí cortarme el pelo muy corto y dejarlo crecer durante los 3 años de preparatoria como simbolismo del paso del tiempo a lo largo de la prepa. Además de tener el cambio físico, este adopta un simbolismo y, curiosamente, cuando me cepillo el pelo, a veces pienso en lo mucho que he aprendido y logrado.
Claro que este escrito lo pone todo color de rosa, y claramente no fue así. Creo que el primer año de preparatoria fue uno de los más difíciles emocional y mentalmente para mí. Entre el estrés, la adaptación, problemas familiares, problemas de salud de mi mamá y un corazón roto, no la pasé muy bien. Pero necesité este momento para recobrar la perspectiva de cuánto vale la pena la intensidad de la vida y que siempre puedo hacer de cada momento una búsqueda de aventura.
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Valores IB
en la parte matemática y de apoyo académico necesario cumplir con los siguientes valores:
Indagación.
Conocimiento.
Comunicación.
en la parte creativa y de servicio necesito cumplir con los siguientes valores:
Mentalidad abierta.
Solidaridad.
